«…Pero es necesario que el obispo sea irreprensible, marido de una sola mujer, sobrio, prudente, decoroso, hospedador, apto para enseñar; no dado al vino, no pendenciero, no codicioso de ganancias deshonestas, sino amable, apacible, no avaro; que gobierne bien su casa, que tenga a sus hijos en sujeción con toda honestidad (pues el que no sabe gobernar su propia casa, ¿cómo cuidará de la iglesia de Dios?); no un neófito, no sea que envaneciéndose caiga en la condenación del diablo.
También es necesario que tenga buen testimonio de los de afuera, para que no caiga en descrédito y en lazo del diablo…»
Cómo Iglesia Pentecostal Apostólica nos sentimos orgullosos que este 21 de Noviembre, a partir de las 16:30 hrs., podamos compartir el Ungimiento del nuevo Obispo para la Misión, y confiamos en Dios para que él siga bendiciendo su Obra.