Editorial

La iglesia no está para improvisar!

Los planes bien pensados y el arduo trabajo llevan a la prosperidad, pero los atajos tomados a la carrera conducen a la pobreza.    Prov. 21:5 NTV

«Sí fallas en planificar, estas planeando para fracasar!»

Crear un plan que se lleve a cabo, que sea efectivo algo que trabaje, algo que funcione!

Existe una tendencia a la improvisación

Caemos en un activismo indiscriminado, y muchas veces poco provechoso

Tardamos en la implementación, al punto de llegar a ser poco relevantes.

 

 

 

 

 

Cinco pasos que nos ayudarán a planear efectivamente:

1. Recuerda que todo plan debe estar relacionado a la visión que Dios te ha dado para el lugar específico donde estas.

“Podemos hacer nuestros planes, pero el Señor determina nuestros pasos.” Prov. 16:9 NTV

2. Busca un grupo de hombres y mujeres que sean responsables, creativos y leales de la iglesia y comiencen este proceso de planificación. (Evaluación, elaboración, implementación, evaluación.)

“Cuando no hay consulta, los planes fracasan; el éxito depende de los muchos consejeros.” Prov. 15:22 DHH

3. Satura los planes y decisiones de oración y ayuno y recuerda que todo plan debe estar sustentado sobre principios bíblicos.

“Pon todo lo que hagas en manos del Señor, y tus planes tendrán éxito.” Prov. 16:3 NTV

4. Conversa con algún consiervo (a) que tenga más experiencia para que tenga la libertad de criticar y sugerir algunos cambios al plan elaborado.

“Los que desprecian el consejo buscan problemas; los que respetan un mandato tendrán éxito.” Prov. 13:13 NTV

5. Comparte este plan transversalmente en la congregación y ponlo en práctica, síguelo y recuerda que ningún plan está escrito en piedra. Todo plan está sujeto a cambios y mejoras!

– La iglesia no está para improvisaciones! no te rindas.

– No cedas a la tentación de la improvisación, nuestro ritmo es diferente y nuestro compromiso es a la excelencia.

– Busca ayuda! Asume tu liderazgo!

– Cuando Dios ve corazones dispuestos, consagrados y unidos en una misma dirección, se glorifica.

 

                             «Levántate, y manos a la obra, el Señor está contigo.»

 

Pastor Diácono Daniel Anabalón Valenzuela

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