Editorial

El Espíritu de la Navidad

Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús, Filipenses 2:5.
¿Cómo definirías «el espíritu de la Navidad»? ¿como una sonrisa amistosa entre extraños, el sonido de villancicos familiares, un árbol con luces brillantes en un mar de paquetes envueltos en papales de regalos, o tan sólo ese buen sentimiento que tienes
en esta época del año?.
Ninguno de estos elementos captura el verdadero significado de la frase.
Representan sentimientos que puede que sean una respuesta al comercialismo que distorsiona el verdadero espíritu de Navidad.
J.I. en su libro «Conociendo a Dios» escribe: hablamos con mucha palabrería del espíritu Navideño, rara vez queriendo describir más con ello que una jovialidad sentimental… Debiera significar la reproducción de las vida humanas del temperamento de Aquél quien por amor a nosotros se hizo pobre..el espíritu de aquellos que, al igual que su maestro, viven todas sus vidas sobre el principio de hacerse pobre- gastado y gastándose -para enriquecer a su prójimo, dedicando tiempo, pensamiento, cuidado, y preocupación para hacer el bien a los demás..en cualquier forma en la que parezca haber necesidad.».
En Filipenses 2, Pablo describió al Dios del cielo y de la tierra como que puso de lado Su gloria divina y se convirtió en nuestro siervo al morir en la cruz por nuestros pecados. Luego nos instó a duplicar esa misma mentalidad de servicio humilde a los demás. Ése es el verdadero espíritu de Navidad.
EL ESPÍRITU DE DAR EN NAVIDAD DEBE VERSE EN TODA NUESTRA VIDA.

Facebook
Twitter
LinkedIn
WhatsApp
Email
Imprimir