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El Rincón del Misionero Urbano – Semana 9

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“Pero los que fueron esparcidos iban por todas partes anunciando el evangelio.  5 Entonces Felipe, descendiendo a la ciudad de Samaria, les predicaba a Cristo.”  Hech. 8:4,5

Un buen misionero (a) predica a Cristo. Sin temor, sin vergüenza, el misionero se va a comprometer a predicar a Cristo donde quiera que este. Cristo es el mensaje, Cristo es el corazón del Evangelio, Cristo es la buena nueva de salvación.

Nuestro compromiso misionero es la de presentar a Cristo por sobré todas las cosas. El Mesías, el Hijo de Dios, nuestro Salvador, recordando el anuncio del ángel a los pastores: “que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es CRISTO el Señor.” Luc. 2:11

Predicamos a Cristo el Hijo de Dios, el unigénito de Dios, «Cristo, el Hijo de Dios, se hace hombre, para que los hombres lleguen a ser hijos de Dios»

El hombre y la mujer pueden reconciliarse con Dios a través del sacrificio que hizo Cristo en la cruz. En Cristo encontramos la salvación como dice Hech. 4:12

«Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos.”

Emanuel, Dios con nosotros, Cristo nació, vivió, murió en una cruz y resucito al tercer día conforme a las Escrituras.

Para qué nuestro mensaje sea relevante y efectivo necesita centrarse en la persona y obra de nuestro Señor Jesucristo.  En las palabras del apóstol Pablo: “1 Así que, hermanos, cuando fui a vosotros para anunciaros el testimonio de Dios, no fui con excelencia de palabras o de sabiduría.

2 Pues me propuse no saber entre vosotros cosa alguna sino a Jesucristo, y a éste crucificado.” 1 Co. 2:1,2

Predica a Cristo, enseña acerca de Cristo, vive de tal forma que toda tu vida refleje la vida de Cristo.

1. ¿Cuáles son las barreras más comunes que nos impiden predicar el evangelio?

2. ¿Existe algún aspecto, o verdad del Evangelio que no entiendas?

3. ¿Quién es Cristo para ti? Y ¿qué ha hecho en tu vida?

4. ¿Cómo una persona puede ser salva?

5. ¿Podrías preparar un breve sermón evangelistico?

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